¿Seguiremos esperando a Kalimán?
Si tomamos en cuenta los millones de "ninis" que no tienen futuro y que en pocos años van a tener que encargarse de ese país, podemos darnos cuenta de que las cosas no van bien en el rubro educativo (así como en muchos otros). En los años 50, Corea estaba destruida luego de la guerra civil que la fragmentó. Al mismo tiempo, México vivia una etapa de sustitución de importaciones, aprovechaba la bonanza económica que le trajo la Segunda Guerra Mundial y creía, como le prometió el presidente Miguel Alemán, que todos tendríamos puros, Packards y abonos para los toros. Décadas más tarde, Corea del Sur se ha convertido en una gran potencia, fundamentalmente porque invirtieron en lo único que realmente es importante: su gente. Los recursos naturales podrán agotarse, pero si tienes personas educadas, motivadas y acostumbradas a solucionar problemas, siempre saldrás adelante. La educación mexicana es un fracaso. Todos lo sabemos pero siempre hay que repetirlo. Y no es sólo nuestro cas...