Si ya por largo tiempo (en Chapultepec), aquí, hemos estado, ahora tú, Tenochtitlan irás a ver allá, entre los tunales, entre los cañaverales, donde fuiste tú a sembrar el corazón del hechicero Cópil como hubo de hacerse la ofrenda, según me ordenó nuestro dios Huitzilopochtli. Allá habrá germinación del corazón de Cópil. Y tú, tú irás, tú.Tenochtli, irás a ver allá cómo ha germinado el tunal, el tenochtli, del corazón de Cópil. Allí, encima de él, se ha erguido el águila, está destrozando, está desangrando a la serpiente, la devora. Y el tunal, el tenochtli, serás tú, tú, Tenochtli. Y el águila que tú verás, seré yo. Ésta será nuestra fama: en tanto dure el mundo, así durará el renombre, la gloria, de México-Tenochtitlan...