¿A dónde van los Centenarios?
Dora Luz Haw, reportera de Reforma, dio a conocer hoy que José Manuel Villalpando, quien dirige la Comisión Organizadora de la Conmemoración del Bicentenario del Inicio de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana, no ha informado sobre lo que está haciendo con ese cargo, desde que lo ocupó el 24 de octubre pasado, en sustitución de Rafael Tovar y de Teresa. Villalpando no ha querido ofrecer ninguna entrevista sobre lo que está haciendo la Comisión, pero Haw informó hoy que Silvia Molina y Alejandro Rosas ya no trabajan con él. Al parecer, Villalpando y sus colaboradores revisaron durante el mes de diciembre el programa que dejó Tovar y de Teresa, para decidir qué permanecería y cuáles serían los cambios que aplicarían en 2009.
Me parece extraño que Alejandro Rosas ya no colabore con Villalpando, luego de años de trabajar juntos. Sin embargo, no he podido confirmar que la versión dada por Haw en Reforma sea cierta.
No podemos negar que la designación de Villalpando al frente de esa Comisión ha sido polémica. Es un señor que ha escrito libros de historia, ha tenido programas de radio y televisión, e inclusive ha participado en las transmisiones de la ceremonia del Grito de Independencia desde hace tiempo.
Sin embargo, hay historiadores que consideran que Villalpando no tiene la calidad necesaria para ocupar ese sitio, en el que estaría mucho mejor alguien con una sólida formación académica y que tenga una obra historiográfica importante.
Nombres como Javier Garcíadiego, Josefina Zoraida, Enrique Florescano, Alvaro Matute y muchos otros surgen cuando los historiadores piensan en alguien que podría hacer un mucho mejor trabajo que Villalpando.
De cualquier forma (y mientras los vientos políticos no cambien), Villalpando seguirá al frente de la Comisión, empleo que "dobletea" con el de director del Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México.
Haw se queja de que Villalpando no quiso darle una entrevista. Bueno, en ese caso, ¿por qué no vemos lo que la Comisión está haciendo en este momento?
Con sólo entrar a su página, podemos hacernos una idea de hacia dónde quieren dirigir los festejos, y francamente, no me agrada.
Este sitio desborda información sobre la historia de México y los trabajos de la Comisión. El énfasis está puesto en la Revolución Mexicana; pero supongo que cambiará con el paso del tiempo.
La página de inicio contiene:
Un artículo sobre cómo se ha festejado la navidad en México, escrito por Magdalena Mas.
¿Es una mala página? No. El trabajo hecho por los historiadores y diseñadores en este sitio es bastante bueno y respetable.
¿Cuál es el problema entonces? pues que es el intento de siempre por "petrificar" a la historia, convirtiéndola en un enorme monumento de bronce.
Anécdotas, ensayos, entrevistas, trivias...todo destinado a que el visitante quede fascinado por la fijación de un pasado institucional.
No hay un análisis desde el presente, no hay una crítica hacia esos dos momentos históricos, no aparece el Cambio, que es el agente mayor de la Historia, como nos enseño Marc Bloch.
La historia de este sitio (y la que propone esta Comisión) está hecha para edificar un discurso que justifique al sistema político presente. Pero tampoco lo logra, porque para ello, tendríamos que vivir todavía bajo una presidencia priísta.
Lo único que brinda es una historia sin base, hecha de datos y recuerdos, pero que no sirve para explicarnos nuestro presente.
Más que preocuparme porque Villalpando no conceda entrevistas, me inquieta ver que los esfuerzos institucionales se dirigen a preservar la imagen historiográfica de bronce que sufrimos durante décadas. Es cierto que no podemos esperar otra cosa de un gobierno que busca legitimarse por cualquier medio (y en realidad, cualquier gobierno de cualquier parte del mundo usa a la historia para justificar su existencia).
Sin embargo, lo que yo quiero saber es: ¿qué vamos a hacer los historiadores, como ciudadanos y más allá de los esfuerzos y componendas oficiales, para darle a nuestra sociedad la Historia que necesita?
Esa es la gran pregunta. Ojalá tengamos pronto una respuesta.
El problema de los festejos, creo yo humildemente, es que hasta la fecha ningún académico cuestiona si hay algo qué festejar cuando el país está totalemtne sometido (económica, política y culturalemnte) a otro país, o si es justo que después de 100 años del inicio de la Revolución en México existan más de 60 millones de mexicanos en la extrema pobreza. Todo esto independiente de que nadie pone en la discusión el carácter fernandista (seguidor de Fernando VII) de la mayoría de los insurgentes que no querían ninguna independencia de España, sino solamente el de evitar que Napoleón Bonaparte se hiciera de estas tierras, por esa razón el grito de Dolores fue "Viva la Virgen, Viva Fernando VII" mientras la multitud coreaba "¡Mueran los gachupines!". En el caso del centenario el asunto es más espinozo, pues nadie pone en duda que Carranza triunfó sobre los ejércitos de Villa y Zapata, contando con la colaboración abierta del Presidente Wilson de los Estados Unidos. Estas visiones pueden discutirse académicamente, pero hasta hoy han permanecido ignoradas en todo lo relativo a los festejos. Efectivamente la ultraderecha no hubiera querido ni la independencia de España, ni una guerra civil para derrocar a Díaz, pero la derecha ha exagerado en cuanto a la parafernalia en cuanto a estos dos fenómenos. Las dos posiciones muestran toda su ignorancia relativa a los hechos ¿No acaso Marcelo Ebrard pretendió elevar a la calidad de Prócer a Primo Verdad, cuyo único "mérito" fue pronucniarse a favor de Fernando VII en contra de los franceses?
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