"La historia la escriben los vencedores". Sí, pero...

 Cuando yo estudiaba la maestría, recuerdo que una querida maestra nos dijo: "tengan mucho cuidado con las frases que escriban, porque puede ocurrirles que se hagan famosos y los estén citando continuamente, aunque la gente interprete lo que ustedes dijeron de forma totalmente distinta a lo que en realidad quisieron decir".

La historia tiene muchas frases rimbombantes, que mucha gente repite para de ese modo explicarse el pasado sin necesidad de reflexionarlo. Son "frases de cajón" que se usan para cerrar discusiones que de otra manera se alargan innecesariamente y también para imponer una idea, aprovechando que el interlocutor no puede o no tiene forma de rebatirla.

Una de las más famosas frases de la historia dice: "la historia la escriben los vencedores". Al parecer la escribió George Orwell en 1944 para la revista inglesa "Tribune", aunque otra versión señala que el autor fue Winston Churchill. 

Una lectura superficial de la frase nos dice que la historia es patrimonio de los poderosos, quienes tienen la capacidad de imponer su versión sobre lo que ocurrió en el pasado y es inútil oponerse a ella. Nunca tendremos la certidumbre acerca de lo que pasó antes, porque el poder siempre nos lo impedirá.

Sin embargo, estas frases gigantescas siempre tienen un "pero". Nunca debemos creerlas absolutamente. Una de las mejores cosas que nos enseña la historia es a cuestionar. Siempre debemos poner en duda lo que digan las grandes autoridades, y esas frases que se supone tienen mucha autoridad. 

Primero, ¿en serio los vencedores escriben la historia, o tan solo una versión de ésta? es verdad que todos los gobiernos del mundo tienen un interés por su pasado. Necesitan un discurso que les permita justificar por qué son ellos los que mandan en sus países y no alguien más, de dónde vienen y qué quieren hacer con el poder que tienen. 

Pero eso no quiere decir que sólo los vencedores escriben la historia. De hecho, una actitud común en los vencidos de cualquier época es por lo menos dejar un testimonio de que alguna vez existieron, que tuvieron la oportunidad de alcanzar el poder pero que distintas causas (y enemigos) se los impidieron. Es una manera de no desaparecer en el recuerdo de sus sociedades. 

Además, los vencedores no duran para siempre. De tiempo en tiempo en toda sociedad surgen movimientos que al final se consolidan en nuevos gobiernos. Estos movimientos pueden ser a través de reglas muy precisas que todos los participantes se comprometen a obedecer (como ocurre en las democracias) o a través de revoluciones que normalmente son muy sangrientas. 

Eso quiere decir que constantemente una sociedad tiene nuevas versiones de su pasado.

También puede ocurrir que esos vencedores intencionalmente permitan la existencia de los relatos de los vencidos. Un gobierno democrático normalmente no impedirá que la oposición cuente su versión de los hechos porque eso lo fortalece: lo muestra ante el mundo como un defensor de la libertad de expresión y además puede usar esos relatos alternativos del pasado para enriquecer su discurso nacional. 

Entonces la historia no la escriben siempre los vencedores. Si así fuera seguiríamos creyendo que México nació con la llegada de Hernán Cortés, que Santa Anna le vendió medio país a Estados Unidos y que en 1968 ocurrió una balacera en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco porque un grupo de extranjeros infiltrados atacó al ejército para apoderarse del edificio de la Secretaría de Relaciones Exteriores. 

Que mucha gente siga pensando que esos tres ejemplos sí ocurrieron son muestra de que en nuestra sociedad mexicana conviven distintas maneras de ver nuestra historia: y también de que los historiadores tenemos mucho trabajo por delante para brindarle a nuestro país un conocimiento certero y confiable sobre el pasado. 

Ante frases gigantescas como esa (y muchas otras), lo mejor es cuestionarlas. 

Como dice la escritora española Carla Montero: "La historia la escriben los vencedores, pero el paso del tiempo también da voz a los vencidos" 

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