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Mostrando las entradas de abril, 2010

Tres lecturas para un infarto que (afortunadamente) no ocurrió

No estoy para contarlo, pero ustedes sí para saberlo (ya ven como es este adminículo del demonio llamado internet, en el que puedes ventilar tu vida y sentir muy cerca de tí a esas personas que viven a kilómetros de distancia); pues resulta que desde hace unas semanas tuve unos dolores muy extraños en el pecho, a la altura del corazón. A veces era una presión en el pecho, en la espalda o en la axila. Justamente allí sentí una punzada, una fea madrugada de la semana pasada, y el climax vino con otra punzada, más horrible que la anterior, que sentí justo durante mi clase de Kendo (esgrima japonesa). Nunca se los he platicado, pero tengo una doble vida: por una parte soy un bon vivant, a veces gourmet pero la mayor parte del tiempo un tragón. Me encanta toda la comida, desde la más fina hasta las peores chatarras. Muero por unas angulas en aceite de oliva, un buen jamón serrano o un delicioso queso holandés, y al mismo tiempo mis ojitos brillan al imaginarme unas papitas con salsa valenti

¿Liberales, liberados, liberadores?

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Es uno de nuestros mitos históricos más grandes. De hecho, su tamaño gigantesco lo hace pasar desapercibido, ya que aceptamos sin cuestionar lo que nos han dicho durante décadas sobre él. Estoy hablando de el liberalismo. Durante la primaria, secundaria y preparatoria nos repitieron el mismo discurso: "México es un país liberal, luego de que los conservadores fueron derrotados por Benito Juárez y sus aliados durante la segunda mitad del siglo XIX". Sin embargo, el artículo de José Antonio Aguilar Rivera publicado en Nexos este mes, dentro de su serie "La invención de México" , nos ayuda a darnos cuenta de que ni es tan fácil como nos lo han contado, y que si algo tenemos certero sobre el liberalismo mexicano es que todavía lo estamos construyendo. Empecemos por el principio: ¿qué es el liberalismo? Es, de acuerdo a Aguilar Rivera, una teoría política y un programa que florecieron durante la segunda mitad del siglo XVIII. El liberalismo tiene cuatro pilares: la liber

Julio Scherer y Excélsior.

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(...) Al fallecer Manuel Becerra Acosta en agosto de 1968, su equipo de colaboradores vio ante sí la posibilidad de convertirse en los nuevos directores del diario. Fortalecidos por su triunfo en 1965, y con un programa de acción propositivo en el aspecto periodístico pero conservador en el cooperativista, este grupo impulsó a uno de sus integrantes más destacados para convertirlo en el nuevo Director General. La historia de Excélsior ha estado tremendamente influida por el periodo 1968-1976, pero no tanto por lo que ocurría al interior de la empresa, sino por la leyenda que sus personajes formaron luego de que salieron del periódico. Da la impresión de que Excélsior pasara a un segundo plano, eclipsado por el brillo de este grupo; pero si nos detenemos a observar la maquinaria de la empresa, podemos ver que, a pesar de ser un equipo muy talentoso y con muchos recursos políticos, hacia adentro no gozaban del apoyo de todos los miembros de la Cooperativa, lo que provocó muchos de l

El capo y el periodista.

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Todo comenzó con una llamada. Un gran capo deseaba reunirse con un periodista famoso para conversar. Al principio parecía una broma -no todos los días un delincuente tan importante busca a un afamado reportero para platicar con él-, pero al paso de los días se descubrió la verdad. Luego de algunos arreglos, de esperas impacientes, y de miedo ante lo que pudiera ocurrir, dos entrevistas se llevaron a cabo. La revista Liberty publicó la primera entrevista el 17 de octubre de 1931 . La segunda apareció ayer 4 de abril de 2010 en el semanario Proceso . Los personajes del primer encuentro fueron Al Capone , uno de los mafiosos más importantes en la historia de Estados Unidos, y Cornelius Vanderbilt jr. , nieto de un gran magnate y reportero afamado por derecho propio. La otra reunión fue entre Julio Schere r una leyenda del periodismo mexicano, e Ismael "El Mayo" Zambada , capo del Cártel de Sinaloa. Entre las dos entrevistas hay 79 años de distancia. Pero en ambas conviven dos