Pseudohistoria IV: "¡Pero si nunca mataron a los judios!"
El Nazismo y la Segunda Guerra Mundial fueron la culminación de una postura cultural hacia los judíos: el antisemitismo. Durante siglos a los judíos se les acusó de haber asesinado a Jesucristo para quitarles sus pertenencias y acosarlos por toda Europa. Los guetos y pogromos caracterizaron a la historia judáica por mucho tiempo, pero fue con la llegada de Adolfo Hitler al poder cuando su exterminio se convirtió por primera vez en una política de Estado.
En Mi Lucha, Hitler estableció que los judíos eran una amenaza para el Reich alemán, ya que con sus costumbres contaminaban a la raza aria. No importaba que muchos judíos hubieran peleado a su lado durante la Primera Guerra Mundial (cuando Hitler, austriaco, se convirtió en un voluntario en el Ejército Alemán y alcanzó el rango de cabo); y mucho menos que con su talento y trabajo hubieran contribuido al progreso de Alemania y de otras naciones. Mendelssohn y Freud (por mencionar sólo dos ejemplos) no eran dos personas muy talentosas; eran simples judíos que debían erradicarse.
6 millones de personas fue la cuota de la política de Estado hacia los judíos. Las incontables investigaciones que se han realizado desde 1946 demuestran que Hitler quería exterminar a los judíos, para "purificar" a la sociedad alemana.
Sin embargo, desde el final de la Segunda Guerra Mundial surgieron voces negando todo lo ocurrido en lugares como Auschwitz y Bergen-Belsen: son los "negacionistas", cuyo discurso sigue nutriendo a los grupos de extrema derecha en Europa y el resto del mundo.
Los negacionistas sostienen que el Nazismo no tuvo una política clara de exterminio ante los judíos; que no murieron más de 300 mil judíos en los campos de concentración, y ello se debió a razones que no tuvieron nada que ver con el deseo de exterminarlos (como el hambre y las enfermedades); y que las cámaras de gas eran simples regaderas.
Para el negacionismo, el "fraude del Holocausto" fue creado por los Estados Aliados y la Agencia Judía, con la intención de justificar la creación del Estado de Israel. Cualquier tipo de material que prueba la existencia del Holocausto (desde las fotos tomadas en Auschwitz, hasta el Diario de Ana Frank) son un artilugio creado por los judíos para mantener su dominio político y económico
Durante mucho tiempo, los negacionistas fueron simplemente ignorados por la comunidad judía y por los grupos académicos. Sin embargo, con el paso del tiempo muchos de esos negacionistas pasaron por las universidades y aprendieron a usar a su conveniencia todo el arsenal teórico y metodológico con el que cuenta la historia. Sus argumentos se sofisticaron, lo que hizo que produjeran un mensaje mucho más convincente. David Irving, David Hogan, Harry Elmer Barnes (y en México, Salvador Borrego) Han contribuido a esparcir el negacionismo en el mundo con sus libros y conferencias.
La Organización de las Naciones Unidas decidió que hoy 27 de enero es el Día del Holocausto, para conmemorar a todas las víctimas de la barbarie nazi. Al mismo tiempo, el Papa Benedicto XVI rehabilitó al obispo inglés Richard Williamson, quien hace tiempo negó el Holocausto.
Benedicto XVI retiró la excomunión que pesaba sobre Williamson y otros obispos que fueron consagrados por Marcel Lefebvre, un arzobispo disidente francés que se oponía a los cambios en la Iglesia que instauró el Concilio Vaticano II. Según la Santa Sede, la rehabilitación de Williamson no tiene nada que ver con sus ideas antisemitas, pero para la comunidad judía internacional no es posible que un Papa alemán (quien en su juventud fue miembro de las Juventudes Hitlerianas) no conociera las opiniones de Williamson, ni tenga la sensibilidad para entender la polémica que esa decisión ha creado.
Organizaciones como el Centro Simon Wiesenthal se han encargado durante muchos años de informar al mundo sobre el Holocausto. La historia nos rodea y nunca nos abandona. En este Día del Holocausto hay que recordar a los que murieron por sus creencias, para que el día de mañana ese horror no vuelva a repetirse.
En Mi Lucha, Hitler estableció que los judíos eran una amenaza para el Reich alemán, ya que con sus costumbres contaminaban a la raza aria. No importaba que muchos judíos hubieran peleado a su lado durante la Primera Guerra Mundial (cuando Hitler, austriaco, se convirtió en un voluntario en el Ejército Alemán y alcanzó el rango de cabo); y mucho menos que con su talento y trabajo hubieran contribuido al progreso de Alemania y de otras naciones. Mendelssohn y Freud (por mencionar sólo dos ejemplos) no eran dos personas muy talentosas; eran simples judíos que debían erradicarse.
6 millones de personas fue la cuota de la política de Estado hacia los judíos. Las incontables investigaciones que se han realizado desde 1946 demuestran que Hitler quería exterminar a los judíos, para "purificar" a la sociedad alemana.
Sin embargo, desde el final de la Segunda Guerra Mundial surgieron voces negando todo lo ocurrido en lugares como Auschwitz y Bergen-Belsen: son los "negacionistas", cuyo discurso sigue nutriendo a los grupos de extrema derecha en Europa y el resto del mundo.
Los negacionistas sostienen que el Nazismo no tuvo una política clara de exterminio ante los judíos; que no murieron más de 300 mil judíos en los campos de concentración, y ello se debió a razones que no tuvieron nada que ver con el deseo de exterminarlos (como el hambre y las enfermedades); y que las cámaras de gas eran simples regaderas.
Para el negacionismo, el "fraude del Holocausto" fue creado por los Estados Aliados y la Agencia Judía, con la intención de justificar la creación del Estado de Israel. Cualquier tipo de material que prueba la existencia del Holocausto (desde las fotos tomadas en Auschwitz, hasta el Diario de Ana Frank) son un artilugio creado por los judíos para mantener su dominio político y económico
Durante mucho tiempo, los negacionistas fueron simplemente ignorados por la comunidad judía y por los grupos académicos. Sin embargo, con el paso del tiempo muchos de esos negacionistas pasaron por las universidades y aprendieron a usar a su conveniencia todo el arsenal teórico y metodológico con el que cuenta la historia. Sus argumentos se sofisticaron, lo que hizo que produjeran un mensaje mucho más convincente. David Irving, David Hogan, Harry Elmer Barnes (y en México, Salvador Borrego) Han contribuido a esparcir el negacionismo en el mundo con sus libros y conferencias.
La Organización de las Naciones Unidas decidió que hoy 27 de enero es el Día del Holocausto, para conmemorar a todas las víctimas de la barbarie nazi. Al mismo tiempo, el Papa Benedicto XVI rehabilitó al obispo inglés Richard Williamson, quien hace tiempo negó el Holocausto.
Benedicto XVI retiró la excomunión que pesaba sobre Williamson y otros obispos que fueron consagrados por Marcel Lefebvre, un arzobispo disidente francés que se oponía a los cambios en la Iglesia que instauró el Concilio Vaticano II. Según la Santa Sede, la rehabilitación de Williamson no tiene nada que ver con sus ideas antisemitas, pero para la comunidad judía internacional no es posible que un Papa alemán (quien en su juventud fue miembro de las Juventudes Hitlerianas) no conociera las opiniones de Williamson, ni tenga la sensibilidad para entender la polémica que esa decisión ha creado.
Organizaciones como el Centro Simon Wiesenthal se han encargado durante muchos años de informar al mundo sobre el Holocausto. La historia nos rodea y nunca nos abandona. En este Día del Holocausto hay que recordar a los que murieron por sus creencias, para que el día de mañana ese horror no vuelva a repetirse.
Tuve la oportunidad de visitar hace un par de años tanto Auschwitz como Bikarneu. Aquel que quiera negar tremenda evidencia no puede considerarse perteneciente a la raza humana...
ResponderBorrarNo entro a juzgar el tema del papa Benedicto pues son los católicos los que deberían criticar y despreciar una actitud semejante. Yo hace tiempo que dejé de pertenecer a ninguna iglesia.
Por cierto, igual me equivoco pero la mayor parte de fotografías de la liberación del campo de Auschwitz fueron tomadas por el ejercito Ruso que fue quien les liberó. Todas las fotos que cuelgan en el lugar son desde luego suyas y son espeluznantes.
Un fuerte saludo.
Interesantísimo artículo,nunca sobra repetir eso de que "Un pueblo que olvida está condenado a repetir los mismos errores"...
ResponderBorrarInteresantísimo comentario; nunca sobra repetir eso de que "Un pueblo que olvida está condenado a repetir los mismos errores"...
ResponderBorrarCOMO SIEMPRE GRAN ARTICULO, DOCTOR...
ResponderBorrarES INCREIBLE Q EXISTA ALGUIEN Q NIEGUE HECHOS ASI...
HORRORES ASI JAMAS SE DEBEN REPETIR, RECUERDAS A UCHMANY CUANDO NOS CONTO DE LA GUERRA?