El padre Hidalgo, en CSI


Si, es él (o por lo menos eso se supone). No tiene la sotana negra ni el estandarte con la Virgen de Guadalupe, y mucho menos su famosa campana. Me recuerda un poco al Señor Vitalis (chiste para ochenteros), pero no cabe duda de que es una de las primeras imágenes que se hicieron sobre nuestro padre de la patria, el cura Miguel Hidalgo. Hace unos meses, Laura Suárez de la Torre, excelente historiadora perteneciente al Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora, publicó en BiCentenario (revista del mismo instituto) un gran artículo llamado Y se hizo la imagen de Hidalgo...
En este artículo, Laura Suárez nos platica cómo surgió esa imagen del plácido viejecito, quien se lanzó a arengar a los mexicanos para que juntos hicieran la independencia de su país. Aquí se impone un alto obligatorio: ¿cómo que "tuvo que surgir la imagen"? ¿Pues acaso los contemporáneos de Hidalgo no sabían como era el señor?
Pues no. Hasta el momento no se conoce ninguna imagen del padre Hidalgo hecha entre 1810 y 1811 (cuando realizó su campaña), o entre 1811 y 1824, cuando José Joaquín Fernández de Lizardi publicó la primera en su Calendario histórico y pronóstico político para el año bisiesto de 1824. La imagen que acompaña a este post fue hecha por el pintor italiano Claudio Linati en algún momento posterior a 1826.
Y es que, antes de ser el padre de la patria, Miguel Hidalgo fue simplemente el cabecilla de una rebelión que se aprovechó del descontento criollo ante la administración virreinal en Nueva España, pero que sólo logró que estallara una guerra civil entre los hijos de los españoles.
Uno de los autores que describió a Miguel Hidalgo fue Lucas Alamán en su Historia de Mejico:
Era de mediana estatura, cargado de espaldas, de color moreno y ojos verdes vivos, la cabeza algo caída sobre el pecho, bastante cano y calvo, como que pasaba ya de sesenta años, pero vigoroso, aunque no activo ni pronto en sus movimientos.
Fue al surgir la nueva nación mexicana, que sus habitantes tuvieron la necesidad de construir un discurso historiográfico que justificara la destrucción del sistema virreinal y todo el dolor que les estaba costando edificar un nuevo país. Es en ese momento en el que la imagen de Hidalgo es retomada (luego de que fracasa el Primer Imperio Mexicano y Agustín de Iturbide pierde su lugar como consumador de la Independencia).
Lamento no haber encontrado una imagen de ese primer dibujo del padre Hidalgo publicado por Fernández de Lizardi. Sin embargo, si adquieres BiCentenario, podrás verla por tí mismo. Es un Hidalgo "Napoléonico" vestido con uniforme militar, retratado de cuerpo entero y con una bandera en su mano izquierda, en donde está el águila mexicana y la palabra "libertad".
El segundo retrato (que también está en BiCentenario) es de 1826 y lo hizo un alumno de Claudio Linati. Se parece un poco a la imagen que conocemos, pero tiene mucho más pelo, no se ve tan anciano y es un poco grueso.
La pintura de Linati fue hecha para que circulara por Europa, por eso tiene ese aspecto exótico. Es hasta después de la Guerra con Estados Unidos que Hidalgo "envejeció" y perdió su cabellera. En 1865, el pintor Joaquín Ramírez realizó lo que ya es la imagen oficial del cura de dolores: anciano, semicalvo, fuerte, con actitud sabia y acompañado de la Guadalupana.
La imagen de Hidalgo ha sido producto de la colaboración de distintas personas en diferentes etapas de nuestra historia. El siglo XX ha conservado y fortalecido esa imagen gracias a los medios de comunicación. En películas como La Virgen que forjó una patria (1942) y telenovelas como Los Caudillos (1968) y La antorcha encendida(1996), Hidalgo ha sido siempre nuestro anciano cura que guía a los mexicanos en su lucha por la libertad.
Sin embargo, seguimos sin saber en realidad cómo era Miguel Hidalgo. La buena noticia es que podríamos averiguarlo. Con los avances de la antropología forense, sería muy sencillo escanear los cráneos que se encuentran en la Columna de la Independencia y hacerles una reconstrucción facial. De ese modo conoceríamos al fin su rostro, junto con los de Allende, Aldama, Jiménez, Morelos, Matamoros y todos los demás que allí se encuentran.
La tecnología ya existe. Sólo falta querer hacerlo y que alguien se lo proponga directamente al presidente de la república. ¿Habría la voluntad política para realizar ese trabajo y conocer ya cómo eran físicamente nuestros héroes de la Independencia?
Ojalá así sea. Cualquier trabajo que colabore a darnos mayores conocimientos sobre nuestro pasado debe ser alentado por todos aquellos que nos dedicamos a navegar por los mares de Clío.

Comentarios

  1. INTERESANTE, Q MEJOR FORMA DE INICIAR EL AÑO Q HABLANDO DE HIDALGO, Y AUNQUE HAY RETRATOS "REALES" DE EL: SERIA INTERESANTE Q SE RETOMARA TU PROPUESTA, ASI COMO SE CONOCIO EL ROSTRO DEL "VERDADERO" CRISTO, ESTARIA DIVERTIDO CONOCER AL PADRE DE LA PATRIA...
    SALUDOS Y ME GUSTA EL NUEVO DISENO-FORMATO.
    FELICIDADES!!

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  2. Reciba un cordial saludo desde Costa Rica.
    Me parece muy interesante el estudio iconográfico de las figuras de los héroes mexicanos de la primera insurgencia. Puede recomendarme algún libro a artículo. Muchas gracias y siga adelante con su blog.

    Atte, Prof.Guillermo Alfonso Brenes - Tencio, gmobrs@hotmail.com

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  3. Estimado Arno:
    Reciba un saludo muy cordial desde Costa Rica. Muy interesante su artículo sobre la imagen de Hidalgo. Puede recomendarme un libro o artículo recientes acerca de la imagen plástica de los héroes de la primera insurgencia. Asimismo, algún investigador o investigadora en México se ha interesado por investigar la imagen que ha recreado el cine y la teleisión de los héroes padres de la patria mexicana. Muchas gracias, atte, Guillermo Brenes T, gmobrs@hotmail.com

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