La primera huelga estudiantil en México.
Corría el año de 1875. México vivía un periodo que los historiadores llamamos "La República Restaurada", en la que la destrucción del Segundo Imperio Mexicano y del proyecto monárquico-conservador dieron paso a una nación que estaba orgullosa de haber conquistado su soberanía y que creía que el futuro sería maravilloso gracias al progreso económico y a los avances políticos que prometía la constitución liberal de 1857. El país era gobernado por Sebastián Lerdo de Tejada; heredero político de Benito Juárez, quien se esforzaba por aplicar las Leyes de Reforma y exclaustraba a monjas que tenían décadas encerradas en sus conventos para derribar sus edificios y vender los predios. Lerdo también impulsó la creación de la vía de ferrocarril México-Veracruz y alentó el surgimiento de la Bolsa Mexicana de Valores. Lerdo, que quería seguir el camino de Juárez, tenía la intención de reelegirse en 1876. Creía que para lograrlo era suficiente con apoyar a la iniciativa privada. Pero ten